miércoles, 10 de agosto de 2011

TEMA1.(Práctica) Variables imprescindibles para controlar la fotografía

Analicemos esta fotografía que hice en Amsterdam:
La apertura del difragma es f6,3, la velocidad de obturación 1/30 y el ISO 200. Está realizada desde el exterior pero hacia el interior de un escaparate de una galería de arte. Al tener un diafragma tan abierto el enfoque es selectivo, es decir, la zona enfocada es limitada y concreta. En este caso la parte izquierda de la imagen, tan sólo el texto y no todas las letras, según se va distanciando el objeto va desenfocándose.


Si nos fijamos bien la zona enfocada es la que está correctamente expuesta, la zona desenfocada tiene más luz de lo que sería lo estrictamente correcto y al fondo le llega menos luz que al resto. De aquí podemos sacar los conceptos
de sobreexposición y subexposición.

Antes de explicar dichos conceptos hay que introducir el tema diciendo algo inevitable. A la hora de fotografiar cualquier cosa hay que tener en cuenta la luz que es con lo que se dibuja la imagen, esto implica que hay un rango que va desde la luz (el blanco), a la sombra (el negro), pasando por los medios tonos. Al escoger la exposición correcta hay que determinar qué quiero que aparezca bien iluminado y qué zona se perderá. ¿Qué quiero medir a las luces o a las sombras? Si utilizo la exposición correcta para las luce
s, las sombras se perderán y al contrario. De esta teoría viene la sobreexposición, llega demasiada luz por lo que el motivo aparece blanquecino y en la subexposición, no entra la suficiente luz y por lo tanto saldrá oscuro el motivo.

Otro ejemplo de subexposición es esta imagen. La bailaora tiene un foco direccionado hacia ella y el batería que aparece detrás por lo tanto ellos están correctamente expuestos. Pero el guitarrista de la derecha casi desaparece en la oscuridad por lo tanto parte de la escena está subexpuesta por que mi medición ha sido a las luces, perdiendo así las sombras.




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